Nubes blancas de ácido y cristales extremadamente finos se están elevando hacia el cielo de Hawai al contacto del magma del volcán Kilauea con el océano, creando un nuevo peligro en la erupción que comenzó hace dos semanas.
Las autoridades advirtieron el domingo a la población que se mantenga lejos de la nube tóxica producida por la reacción química cuando la lava toca agua de mar.
Los residentes no pueden hacer mucho más que estar informados y estar listos para marcharse, dijo. “Aquí la naturaleza nos recuerda de nuevo quien manda”, señaló Kekedi.
Según los científicos, las nubes de vapor que se generan en los puntos de entrada de la lava al mar están formadas por ácido clorhídrico y finas partículas de vidrio que pueden irritar la piel y los ojos y causar problemas respiratorios.
Esta neblina llegó hasta a 25 kilómetros (15 millas) al oeste de donde se creó. Estaba sobre el mar y en paralelo a la costa, dijo Wendy Stovall, del Servicio Geológico de Estados Unidos.
La Guardia Costera estableció un perímetro de seguridad de 300 metros (984 pies) alrededor del punto de entrada al océano.